La Embajada de Egipto en Bolivia celebró durante tres días la conmemoración de la revolución de su país. El embajador Hatem El Nashar organizó una serie de eventos culturales y festivos que incluyeron presentaciones artísticas, sorteos y una recepción oficial. Con un programa que destacó la riqueza de la cultura egipcia, la celebración marcó los 72 años de la Revolución de Julio y los 65 años de relaciones bilaterales entre Bolivia y Egipto, dejando una huella indeleble en los asistentes y reforzando los lazos de amistad entre ambas naciones.
La Embajada de Egipto en Bolivia celebró con gran entusiasmo y alegría la revolución de su país durante tres días memorables. Los eventos, organizados por el señor embajador Hatem El Nashar, comenzaron el pasado 6 y 7 de julio con la presentación de la obra «Las Mil y una Noches». Esta obra, que combina actuación y danza árabe, capturó la esencia mágica de la cultura egipcia y fue recibida con gran admiración por el público.
El embajador Hatem El Nashar, conocido por su carisma y hospitalidad, añadió un toque especial a las noches de celebración al organizar sorteos para viajes ida y vuelta a Santa Cruz y Cochabamba, así como dos almuerzos en su residencia. Estos detalles no solo mostraron la generosidad del embajador, sino que también mantuvieron al público en un estado de alegría y emoción durante toda la celebración.
La conmemoración culminó el 8 de julio con una recepción en la residencia de la Embajada de Egipto, en honor a los 72 años de la Revolución de Julio y los 65 años de relaciones bilaterales entre Bolivia y Egipto. Este evento contó con la presencia de distinguidos embajadores y embajadoras de varios países, representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, el embajador de Bolivia en el Cairo, miembros del cuerpo diplomático, y otros invitados especiales.
Durante la recepción, los asistentes tuvieron la oportunidad de sumergirse en la rica cultura egipcia a través de presentaciones de música tradicional y danza árabe, además de degustar la gastronomía egipcia. En un gesto simbólico y de gran significado, el embajador El Nashar obsequió a la embajada con dos estatuas de tamaño real de los dioses egipcios Ra y Anubis, que ahora adornan la entrada de la residencia, reforzando los lazos culturales y la amistad entre ambas naciones.
De esta manera, el embajador Hatem El Nashar y su esposa Rasha Ismail lograron compartir una parte esencial de la histórica y fascinante cultura de Egipto con el pueblo boliviano, creando un puente de entendimiento y celebración mutua que sin duda perdurará en el tiempo.