Esta representativa marca se ha convertido en sinónimo de frescura y alivio en los momentos más agobiantes, y su historia es tan fascinante como los aromas que ofrece.
Ernesto Schilling fue un ex soldado del norte de Alemania, quien dejó la guerra convencido de que no había nacido para matar y que su fin sería sanar a la personas, estudió comercio farmacéutico abordando un viaje hasta suelo boliviano para trabajar. Lugar dónde exploró las diferentes hierbas de medicina natural y en 1937, tras un año de intentos encontró la potente combinación que desarrolló la fórmula del ungüento mentolado.
Sin duda encontró una recepción increíble en el mercado, todos estaban fascinados con el nuevo remedio “Mentisan” nombre que se cree que deviene de la combinación de palabras ´menta y sanar´. El envase era agradable, fácil de transportar y resistente a las caídas. Perteneciente en ese entonces a la Droguería Hamburgo que posteriormente cambió su nombre a Droguería Inti.
Una fórmula con 7 ingredientes sencillos, en base a alcanfor, aceites esenciales de eucalipto, pino, mentol y salvia, esencia de trementina y vaselina blanca, pero que a la fecha sus proporciones son desconocidas, manteniéndose en secreto su fórmula precisa. Desde el primer bloque de productos en latitas que en la tapa llevaban grabado el nombre Mentisan y del otro lado detallaba sus varias aplicaciones; como ser, capaz de combatir resfriados, gripe, dolores reumáticos, dolores de cabeza, picaduras o quemaduras. Y el lema “hecho en Bolivia”.
Tenía diferentes presentaciones en sus publicidades, como pomada, pastillas y tónico. Y que al presente aún sigue permaneciendo incluso en mejoras de las presentaciones, pues es de los productos farmacéuticos más solicitados por los bolivianos. Exportado a algunos países como Alemania, Estados Unidos entre otros, pero que también viene sufriendo de falsificaciones en países vecinos como Argentina, siendo un reflejo de la demanda que presenta la pomada.
Las personas se han acostumbrado a que sea parte indispensable de su botiquín, el santo remedio usado por ancianos, adultos, jóvenes y niños, alimentando ser la medicina de confianza que pasa de generación en generación.
La historia detrás de Mentisan es un testimonio del ingenio y la pasión, llegando a ser un producto emblemático que ha sabido conquistar corazones con su frescura única y fragancia inconfundible. Mentisan, más que un producto, es un legado de bienestar y confort que perdurará en el tiempo y seguirá siendo un ícono de la cultura boliviana
Mentisan: The Story Behind an Emblematic Product
This representative brand has become synonymous with freshness and relief in the most overwhelming moments, and its history is as fascinating as the aroma it offers.
Ernesto Schilling, a former soldier from North Germany who left the war convinced that he was not born to kill and that his goal would be to heal people, studied pharmaceutical trade, embarking on a trip to Bolivian soil to work. It was the place where he explored different herbs and natural medicine and in 1937, after a year of trying, he found the potent combination that developed the menthol ointment formula.
A formula with 7 simple ingredients, based on camphor, essential oils of eucalyptus, pine, menthol and sage, essence of turpentine and white vaseline, althoug until today its proportions are unknown, keeping its precise formula a secret. From the first block of canned products that had the name Mentisan engraved on the lid and detailed its various applications on the other side; such as being able to fight colds, flu, rheumatic pains, headaches, bites or burns and finally the slogan “made in Bolivia”.
It certainly found an incredible reception in the market, everyone was fascinated by the new remedy «Mentisan» name that is believed to come from the combination of words «mint and healing». The packaging was nice, easy to transport and resistant to falls. At that time, it belonged to the Hamburg Drugstore that later changed its name to Inti Drugstore.
They had different presentations in the advertisements, such as ointment, pills and tonic and that at present times it still continues to remain. They have even made some improvements to the presentations, since it is one of the most requested pharmaceutical products inBolivian market. It has been exported to some countries such as Germany, the United States, among others, but it has also been suffering from counterfeiting in neighboring countries such as Argentina, reflecting the demand for the ointment.
People have got used to the fact that it is an indispensable part of their first-aid kit, the holy remedy used by the elderly, adults, young people and children, it has become the most trusted medicine that is passed from generation to generation.
The story behind Mentisan is a testament to ingenuity and passion, becoming an emblematic product that has managed to win hearts with its unique freshness and unmistakable fragrance. Mentisan, more than a product, is a legacy of well-being and comfort that will last over time and will continue to be an icon of Bolivian culture.