Fotografía: Marcos Carranza Siles M4RC05
Descubre la fascinante historia de la Catedral Basílica Menor de San Lorenzo, el corazón espiritual de Santa Cruz de la Sierra. Con sus imponentes bóvedas de madera, detalles barrocos y un altar mayor adornado con plata labrada de las misiones jesuíticas, este emblemático templo es un verdadero tesoro arquitectónico. En su interior, alberga un museo que resguarda importantes reliquias religiosas y obras de arte sacro. Recientemente declarada Patrimonio Cultural, la catedral es un testimonio vivo de la rica herencia histórica y cultural de la ciudad.
La Catedral Basílica Menor de San Lorenzo Mártir, conocida también como la Catedral Metropolitana de Santa Cruz de la Sierra, es el principal templo católico de la ciudad y un símbolo arquitectónico e histórico de la región. Ubicada en el corazón de Santa Cruz de la Sierra, frente a la emblemática Plaza 24 de Septiembre, esta catedral ha sido testigo de siglos de historia y evolución urbana.
La historia de la catedral se remonta a la época colonial. La primera iglesia en el sitio fue edificada por el mercedario Fray Diego de Porres durante el mandato del Virrey Francisco Álvarez de Toledo. En 1770, el obispo Ramón de Herbosos llevó a cabo una reconstrucción significativa, encargando al sacristán mayor don Antonio Lombardo la ejecución de las obras. Sin embargo, no fue hasta 1838, bajo la presidencia del Mariscal Andrés de Santa Cruz y la iniciativa de su vicepresidente José Miguel de Velasco, que el templo adquirió una nueva vida. El viejo edificio fue sustituido por una iglesia de estilo ecléctico, diseñada por el arquitecto francés Felipe Bertrés.
La consagración de la catedral se realizó el 18 de agosto de 1915, marcando el inicio de su etapa moderna. Desde entonces, la catedral ha sido notable por sus bóvedas de madera y la rica decoración pictórica que las adorna. El altar mayor conserva parte del recubrimiento original de plata labrada de la misión jesuítica de San Pedro de Moxos, y se exhiben también cuatro relieves escultóricos provenientes de la misma misión.
Una restauración en la segunda mitad del siglo XX dejó al descubierto los ladrillos cerámicos que conforman la estructura actual, brindando a la catedral su característico estilo neoclásico con influencias barrocas. Esta intervención fue fundamental para preservar los detalles arquitectónicos y garantizar la conservación del edificio.
En 1988, durante la visita del Papa Juan Pablo II, la catedral fue elevada al rango de Basílica Menor, un reconocimiento a su importancia religiosa y cultural. Finalmente, en septiembre de 2023, fue declarada Patrimonio Cultural, Material, Eclesiástico, Arquitectónico, Arqueológico e Histórico por la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz.
Hoy en día, la Catedral Basílica Menor de San Lorenzo no solo es un lugar de culto, sino también un punto de referencia turístico y cultural. Con su museo interior que alberga reliquias religiosas y su impresionante arquitectura, esta catedral continúa siendo un testimonio vivo de la rica historia y patrimonio de Santa Cruz de la Sierra.
Santa Cruz Cathedral: Living History in Bricks
Discover the fascinating history of the Cathedral Basilica Menor de San Lorenzo, the spiritual heart of Santa Cruz de la Sierra. With its imposing wooden vaults, baroque details and a main altar adorned with carved silver from the Jesuit missions, this emblematic temple is a true architectural treasure. Inside the Cathedral we can find a museum that houses important religious relics and works of sacred art. Recently declared a Cultural Heritage Site, the cathedral is a living testimony to the city’s rich historical and cultural heritage.
The Cathedral Basilica Menor de San Lorenzo Mártir, also known as the Metropolitan Cathedral of Santa Cruz de la Sierra, is the main Catholic temple in the city and an architectural and historical symbol of the region. Located in the heart of Santa Cruz de la Sierra, facing the emblematic “Plaza 24 de Septiembre”, this cathedral has witnessed centuries of history and urban evolution.
The history of the cathedral dates back to the colonial era. The first church on this place was built by the Mercedarian Friar Diego de Porres during the mandate of Viceroy Francisco Álvarez de Toledo. In 1770, Bishop Ramón de Herbosos carried out a significant reconstruction, entrusting the senior sacristan Don Antonio Lombardo with the execution of the works. However, it was not until 1838, under the presidency of Marshal Andrés de Santa Cruz and the initiative of his vice president José Miguel de Velasco, that the temple acquired a new life. The old building was replaced by an eclectic style church, designed by the French architect Felipe Bertrés.
The consecration of the cathedral took place on August 18, 1915, marking the beginning of its modern stage. Since then, the cathedral has been notable for its wooden vaults and the rich pictorial decoration that adorns them. The main altar preserves part of the original silver-plated covering from the Jesuit mission of San Pedro de Moxos, and four sculptural reliefs from the same mission are also on display.
A restoration in the second half of the 20th century uncovered the ceramic bricks that make up the current structure, giving the cathedral its characteristic neoclassical style with baroque influences. This intervention was essential to preserve the architectural details and ensure the conservation of the building.
In 1988, during the visit of Pope John Paul II, the cathedral was elevated to the rank of Minor Basilica, a recognition of its religious and cultural importance. Finally, in September 2023, it was declared Cultural, Material, Ecclesiastical, Architectural, Archaeological and Historical Heritage by the Departmental Legislative Assembly of Santa Cruz.
Today, the Minor Basilica Cathedral of San Lorenzo is not only a place of worship, but also a tourist and cultural reference point. With its indoor museum housing religious relics and its impressive architecture, this cathedral remains a living testament to the rich history and heritage of Santa Cruz de la Sierra.